Compacidad y luz cenital: la culminación de un método de Houston por Antón Capitel



La búsqueda de la compacidad arquitectónica ha sido una constante en la carrera de Rafael Moneo, manifestándose desde sus primeros trabajos hasta sus proyectos más recientes. En su edificio de Escuelas en Tudela, ya en la década de 1960, Moneo experimentó con la introducción de la luz cenital a través de grandes luceras en la cubierta inclinada, anticipando así su interés por la compacidad como elemento fundamental en la configuración espacial de sus obras. Aunque este primer encuentro con la compacidad quedó aislado en su obra debido a otros temas predominantes en ese momento, como el Museo de Arte Romano de Mérida marcó un punto de inflexión al reintroducir este concepto en su arquitectura.

Los edificios de museos se convirtieron en el terreno fértil donde la compacidad se desarrolló de manera más prominente en la obra de Moneo. Desde el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid hasta el Davis Museum Cultural Center en Wellesley, Massachusetts, la compacidad se convirtió en una característica distintiva de sus diseños. Sin embargo, la exploración de la compacidad no se limitó exclusivamente a los museos, sino que se extendió a otros tipos de edificios, como el Aeropuerto de Sevilla y la Casa de Cultura de Don Benito, demostrando así su versatilidad y aplicabilidad en diversos contextos arquitectónicos.

Uno de los ejemplos más destacados de la expresión de la compacidad en la obra de Moneo es el Edificio Audrey Jones Beck Building del Museo de Bellas Artes en Houston. En este proyecto, la compacidad alcanza su expresión más genuina, atractiva y compleja hasta la fecha, consolidando así su posición como uno de los principales exponentes de este enfoque arquitectónico. La cuidadosa manipulación de la luz, la forma y el espacio en este edificio demuestra el dominio de Moneo en la creación de entornos arquitectónicos cohesionados y significativos.

En resumen, la trayectoria de Rafael Moneo refleja una evolución constante en su búsqueda de la compacidad arquitectónica, desde sus primeros experimentos hasta sus proyectos más maduros y complejos. Su capacidad para integrar este concepto en una variedad de contextos y programas arquitectónicos demuestra su habilidad para adaptarse y responder creativamente a los desafíos de diseño, estableciéndolo como uno de los arquitectos contemporáneos más influyentes en este campo.