La Galería de las Máquinas de 1889

    

 


   La Galería de las Máquinas nos invita a examinar detenidamente las decisiones arquitectónicas que moldearon su estructura. En contraste con los métodos tradicionales de contención de empujes, esta galería optó por una estrategia audaz: una cimentación dimensionada para resistir completamente los empujes de los arcos, y arcos diseñados para soportar por sí solos toda la carga del edificio. Este enfoque desafiante, aunque innovador, plantea interrogantes sobre su eficacia a largo plazo y su impacto en la estabilidad estructural.

    La magnífica luz de los arcos triarticulados, medida meticulosamente a ejes de rótulas de arranque, revela un logro técnico impresionante. Sin embargo, la disparidad de datos encontrados en diversas fuentes documentales subraya la complejidad y la necesidad de una investigación exhaustiva para comprender completamente la historia y el diseño de este monumento arquitectónico.

    El predominio del hierro forjado en la construcción de la Galería de las Máquinas desafía las percepciones convencionales, contradiciendo incluso publicaciones contemporáneas. La relativa novedad y el limitado conocimiento estructural del acero en aquel momento podrían haber influido en esta elección. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre cómo los avances tecnológicos y la comprensión material afectan las decisiones de diseño y construcción en la arquitectura.

    Comparado con el "Manufactures and Liberal Arts Building" de la Exposición Universal de Chicago 1893, la Galería de las Máquinas puede parecer ligeramente superada en términos de luz de arco. Sin embargo, la geometría más eficiente y la resolución previa de problemas estructurales en el diseño de este último lo sitúan en un lugar más prominente en la historia arquitectónica. Esta comparación nos recuerda la importancia de considerar no solo las dimensiones físicas, sino también la ingeniería y la eficacia estructural en la evaluación de los edificios históricos.

    En resumen, la Galería de las Máquinas sirve como un recordatorio de la audacia y la innovación en la arquitectura, así como de la importancia de comprender el contexto histórico y tecnológico detrás de cada estructura. Su legado nos desafía a cuestionar las convenciones y a buscar constantemente nuevas formas de expresión arquitectónica que combinen la belleza, la funcionalidad y la durabilidad.